jueves, marzo 06, 2008

Los discos Solid-State son una tendencia, pero los clientes quieren comprarlo ?


El nuevo MacBook Air ofrece una unidad de almacenamiento Parallel ATA de 4.200 rpm con una capacidad de 80 GB como parte de su configuración estándar. Sin embargo, esta no es la única opción disponible, sino que los usuarios del MacBook Air también pueden pedir el equipo (como CTO y únicamente en USA) con las nuevas unidades de 64 GB de estado sólido (SSD).

La diferencia es de U$S 1300, pero, ¿por qué pagar tanto por obtener menos?
Porque, para algunos usuarios móviles, la opción de almacenamiento de estado sólido es una alternativa atractiva frente a los discos duros convencionales.
Piensa en el SSD como una versión aumentada de las unidades de memoria flash que se conectan a los puertos USB de tu Mac. En vez de almacenar los datos en platos giratorios, tal y como ocurre en los discos duros estándar, los SSD almacenan la información en memoria de estado sólido, ya sea memoria flash NAND o SDRAM. Aumentá la capacidad de las unidades USB, agregale una interfaz ATA o SATA y listo ! tendrás un SSD.

Los SSD parecen dispositivos de almacenamiento perfectos para un portátil. No tienen componentes móviles, de modo que son menos propicios a daños causados por golpes y sacudidas durante los desplazamientos. Los SSD pueden tolerar un impacto 10 veces superior en comparación con los discos duros, y también ofrecen un mejor comportamiento frente a las vibraciones.
También hay que tener en cuenta el reducido consumo realizado por los SSD. Cuando no están en uso, los SSD no consumen prácticamente nada, en torno a los 0,05 watios; y cuando están en funcionamiento dichas unidades consumen en torno a 1 watio, lo que supone un tercio del consumo realizado por un disco rigido.

En cuanto a los tiempos de desplazamiento y transferencia, el rendimiento de las unidades SSD es equiparable al obtenido con un disco rigido estándar, con la ventaja de que las SSD se ponen en funcionamiento de inmediato: no tienen que acelerar los platos tal y como debe hacerse en un disco rigido, de modo que se reducen sustancialmente los tiempos de arranque, reinicio y salida del estado de reposo.

Además de ser más resistentes, más eficaces en el consumo y más rápidos en comparación con los discos duros estándar, los SSD también son algo más ligeros y pueden, en caso necesario, modelarse en diferentes formas para que resulte más sencillo encajarlos en espacios reducidos. Los platos circulares de un disco rígido no permiten ese tipo de flexibilidad en el diseño.

Por tanto, ¿cuál es el punto débil ? Como indica el coste de la opción de almacenamiento del MacBook Air, los SSD aun son extremadamente caros. Sin embargo hay algunas buenas noticias, y es que el coste de la memoria NAND se está reduciendo en torno al 40 por ciento cada año. Lo que actualmente parece extremadamente caro, puede que sea una opción más razonable en un futuro no muy lejano.

No hay comentarios.: